España - Chile... ¿a jugar?

Hoy a las 20.30, España se juega su futuro en el Mundial de Sudáfrica.
Chile no es precisamente la misma selección que hace 4 años, es fuerte, alegre, ofensiva y sobre todo una selección que se divierte en el campo.

Hay muy poquitas de esas en este Mundial, yo diría que Brasil, Argentina y la mencionada Chile. Ni siquiera España. Hay demasiada tensión en el ambiente, excesivo miedo al fracaso, en lugar de hambre de éxito. Si España ganó la pasada Eurocopa fue por su hambre, por esa ilusión, por esa alegría con la que saltaba al campo de "Querer jugar".

Hoy no es lo mismo. Probablemente veamos una España parecida a la de Honduras, (ójala que no) unos jugadores imprecisos, presionados, con ansiedad y sin ilusión. Probablemente veremos nervios, jugadores que toman decisiones erróneas por la presión a la que están sometidos. (Ójala que no). ¡Suerte España! A por ellos.

El fútbol es un bello deporte, pero por encima de todo, es un juego. Y eso es lo que se ha perdido en este Mundial, la esencia del fútbol, el juego. Nadie se divierte Italia deja en el banquillo a Quagliarella, Di Natale sólo es titular en el último partido, y mientras los titulares son casi todos destructivos, mucho miedo a perder. Y ¿qué me dicen de los que no están? ¿Acaso Del Piero, Totti o Amauri, no podrían haber hecho un Mundial mejor que los Gilardino, Iaquinta y compañía?

Y Francia... Henry no juega. Ni que Domenech fuese irlándes. En lugar de eso juega Gignac, Govou... ¿qué le pasa al fútbol?

Cuando se pierde la esencia del juego, se pierde el espectáculo, y el aficionado que ve el Mundial desde su casa, el bar o desde los mismos estadios, se aburre como no lo ha hecho en su vida. Las selecciones "pequeñas" juegan con alegría, con la ilusión de pasar (Eslovenia, Eslovaquia, Japón...) nos sorprenden con su fútbol, en cambio a las grandes les pesa la presión, no se divierten, para ellos ya no hay juego, no hay alegría. No hay fútbol.